lunes, 10 de enero de 2011

Cosa más guena!!!

Hay ciertos sectores en los que se "usa" no prestar la más mínima atención a los dramas o alegrías de un interlocutor. En efecto, aparentemente, el "sentir" (alegría o tristeza, da lo mismo, it´s the same thing para estos efectos) es considerado como mera "rrrotería" (así con triple, y a veces, cuando se tiene suerte, hasta con cuádruple "R").


Es así como, frente a una buena noticia que cuenta un determinado interlocutor, la respuesta de él (o ella preferentemente) será: "pero que cosa más guena!". And that´s it!. No espere usted euforia ni abrazos (eso de abrazarse es una verdadera ordinariez!) ni auténticas muestras de interés/felicidad. No, usted es afortunado porque acaba de recibir un "´cosa mas guena!" (así con apostrofe al principio y con un palito de exclamación solamente -más de uno- once again- una rrrtoreria).

Lo mismo pero a la inversa sucede en caso de que el interlocutor del momento esté viviendo una tragedia (léase funeral, despedida de un ser querido que se va de viaje, enfermedad de alguien cercano). En esos momentos, usted confórmese con un: "que atroh (así con "h") lo que nos ha pasado!". Nótese el "nos" y, literalmente, péguese con una roca en los dientes. Eso quiere decir que su interlocutor/a lo considera a usted como uno de "su" grupo (muy selecto por lo demás).


Quedan, por supuesto, excluidos, sin necesidad de elaborar mucho más, los llantos desmesurados, las manifestaciones varias sobre el ataúd del finado/a (considerado el no va más de la "rrrotería" de esta "pobre gente"), la estela de flores sobre el féretro, y, en general, toda manifestación de dolor. Mucha lágrima también es de pésimo gusto. No, usted contento. Acaba de recibir un "que atroh lo que nos ha pasado".

Lo anterior puede parecer complejo pero de hecho no lo es. La cuestión es bien simple. En efecto, imagínese usted que esta "gente" se inyecta botox (además de en la cara, por cierto) en "todo lo que es" (que rrrotería nuevamente!) los sentimientos. De manera que al igual que la ceja inmovil en la cara de la "Señora" de turno, en relación a sus sentimientos, éstos están adormecidos, inmovilizados.

La razón es atávica. Ciertos conspicuos miembros del "sector" tienen como ideal, la manera inglesa de comportarse. Lo curioso, es que la mayoría de ellos son de origen vasco (cueck!), and that´s so NOT British!!! (esta vez con tres palitos de exclamación, "cosa más guena"). La mayoría se caracteriza por una completa ignorancia cultural y por una casi nula motivación intelectual, pero igual van al Municipal (pero sólo al estreno, ´cause that´s when the photographers are) y "patrocinan" (como si sólo asisitir al evento - favor notar que en su lenguaje la palabra "evento" está absolutamente proscrita, es preferible hablar de la "custión" (así, sin "e"), al estilo "adioh, me tengo que ir a esta "custión" que me convidó -nunca, pero nunca invitó- la Malala"- implicara patrocinar a alguna institución).

Usted podrá encontrar, en concentraciones bastantes altas por lo demás, gente de este estilo en Catchagua (con "tch", obviamente) en cualquier momento del día o notche ("tch" again) durante los meses de invierno. Porque ir a Catchagua sólo en verano, es un indicio clarísimo que usted no "es de ahí" ("te fijas?").

Por lo anterior, es altamente recomendable que cuando usted se sienta extremadamente feliz o extremadamente triste, no intente siquiera recurrir a alguno de estos especimenes, más bien aléjese con un simple pero decidor: "Adioh". Ahí usted queda fantástico y podrá escuchar tras bambalinas comentarios del tipo: "oye, que genial este/a niño/a, tan digno en su pena (nunca dolor!!!)"........

Adioh!

* Por Nogaret