martes, 14 de mayo de 2013

Las/os Ris Janter!

Pasados los veinticinco años en promedio, y una vez que ya se entra a la primera pega, inevitablemente, uno comienza a encontrarse muy seguido con un espécimen tan desconocido hasta entonces como usualmente desagradable: el o la "headhunter" o, para los que vivieron su niñez en los 80s, los o las "Rick Hunter", en versión chilena: los o las "Ris Janter". 

Lo primero que usted tiene que saber acerca de los/las "Ris Janter" es aprender a reconocer su aspecto. Porque este, como todo en Chile, es único, grande y nuestro. Lo anterior, resulta extremadamente fácil, puesto que en este país la gente tiene por costumbre vestirse a lo "uniformada/o", algo así como un sello, que por lo general, en el caso de la Ris Janter, incluye traje dos piezas, con blusa floreada de solapa amplia y collar indicativo del número de hijos, esto es:


El "uniforme", no es exclusividad "Ris Janter", es cómo si todo Chile quisiera, en rigor, pertenecer a las Fuerzas Armadas (con parada incluida, naturalmente) y, por tanto, aquellos que no pudieron cumplir su sueño de "ingresar a la institución", utilizan el "uniforme institucional" como reemplazo. En efecto, las chicas Manpower se reconocen a más de tres cuadras de distancia. Las "ejecutivas" Avon hacen lo propio y a los "gerentes" y "asesores" no hace falta verlos porque se huele a kms, "uniformemente", el Polo Sport. Pero no divaguemos. El look "Ris Junter" es, además del collar con el kindergarden a cuestas, básicamente, el siguiente:


En otras palabras, el look Jefa de Gabinete. Formal, fome y como diciendo I´m totally frigid. Ahora bien, el look va acompañado de una actitud condescendiente que -me perdonen mis amistades psicólogas/os- es tan característica de  los terapeutas como su pregunta de rigor al iniciar cada "sesión": "y a ti, qué te pasa con eso?".  En efecto, el/la Ris Janter promedio pregunta huevadas del tipo: "Estás interesado en el trabajo para el que estamos seleccionando?", y uno se muerde la lengua para no contestar: "No h...a, si vine porque quería ver la nueva colección de Patrolais!"..."Bitch, please!..". O peor, "tus expectativas de renta son superiores a lo que ganas en tu actual trabajo, correcto?", y uno con cara de circunstancia pensando "no, la verdad es que me interesa ganar menos, ojalá un cuarto o un octavo de lo que gano hoy...gracias". Para ser honesto, estos h...es o no escuchan lo que están preguntando o simplemente no les interesa la respuesta que uno les da.

La "entrevista" sigue y pasamos al nunca bien ponderado "cuéntame tres virtudes y defectos de tu persona". Es recomendable llevar pensado algo porque la preguntita esa se viene si o si. En todo caso, no hay de qué preocuparse,  pues es fácil ir anticipando si tus respuestas son o no satisfactorias. Si no lo son, podrás notar inmediatamente en el/la Ris Janter una expresión de "constipated bitch" que se asemeja a algo así como: 

Después vienen los "infaltables"; los famosos "tests". Siempre que los hago siento que vuelvo al jardín infantil. "Qué color te gusta más?".."muy bien" (estrellita para mí)...."ahora, qué color te gusta menos?" "ese?" "Uy, no te puedo creer...y por qué?" y uno pa´adentro "será porque nunca me ha gustado el color caca, ponte tú.."... Yo no sé, cómo es que pueden procesar algún dato con semejantes preguntas; porque a menos que la pega a la que se está postulando sea de decorador de interiores, no veo como mi disgusto por el amarillo cata pueda influir en mi trabajo. Mis amigos/as psicólogos me han instruido en que el color seleccionado no importa; lo que interesa sería tu congruencia al momento de elegirlo. El problema es que pasan alrededor de 30 láminas con los mismos colores pero en distinto orden; por lo que resulta bastante probable que si al principio del test me cargaba el color caca, al final conteste cualquier cosa con tal de irme luego de ahí.

A continuación viene la entrevista personal, que no es otra cosa que responder el siguiente tipo de preguntas: "cuéntame de ti?" "a qué colegio fuiste?" "estudiaste en qué Universidad?", "casado o soltero?". Lo anterior, no tendría nada de particular si no fuera porque el/la pelotuda tiene y ha tenido, durante todo el suplicio, tu curriculum al frente!! Por lo que es imposible no tentarse y preguntar, con el mismo tonito condescendiente: "sabes leer?", "entiendes lo que lees?", "es no entender lo que lees uno de los tres defectos "de tu persona?"...PLOP..

Pero lejos lo que a uno más feliz lo hace es la parte final. Después de 2 horas de tonos, preguntas tipo Miss Mundo (world peace incluida!) y jugar a los colores, viene el statement pal` bronce: "Muchas gracias por venir (en tono del tipo llamada despertador de hotel de Cuzco "Buen despertar"!), nosotros ya tenemos una terna para presentar a nuestro cliente -que siempre es secreto a todo esto, ni que se tratara de The Client List- pero si se baja alguien de todas maneras te llamamos". Es ese el momento, en el que uno queda con cara de Bolocco.....pero de pensar "no puedo creer esta h...da!".

Les ha pasado?